Probabilidades ajustadas de blackjack - ¿buena o mala idea? 15.10.2011

Noticias de Blackjack

Una forma segura de poner nerviosos a los visitantes del casino es jugar con probabilidades, en especial cuando ésto se hace a costa de ellos. Entonces, ¿por qué los casinos lo hacen, a pesar de la gran cantidad de quejas que reciben por parte de los visitantes al casino?

Pues bien, la justificación por parte de los casinos es que ésto se tiene que hacer para equilibrar los costos crecientes con el fin de cubrir los gastos. La pregunta es: ¿es ésta la única forma posible que tienen los casinos de compensar la pérdida de ingresos? ¿Hay otras cosas que podrían hacer los casinos para recuperar las pérdidas, sin irritar a los visitantes del casino? El tema ha sido explorado por un panel de expertos de la industria del casino.

Se han arrojado algunas ideas. Una de ellas, por loca que pudiera parecer, es la instalación de soportes para copas en los casinos para evitar la pérdida de ingresos que es producto del tiempo perdido cuando los clientes han derramado sus tragos y hay que limpiar. Aumentar las apuestas laterales, instalar máquinas que barajen y establecer botes progresivos son otras tres formas obvias e inocentes de aumentar las utilidades en los casinos.

Esta forma de pensar puede ayudar a que los casinos tomen medidas que les ayuden a recuperar las utilidades perdidas sin perder clientes. ¿Pero son realmente necesarios estos pasos? Se puede argumentar que la teoría y la práctica son dos cosas muy diferentes. A pesar de que a los visitantes del casino les encanta quejarse acerca de las probabilidades ajustadas, aún siguen jugando a los juegos de tragaperras, al blackjack y a la ruleta de buena gana. ¿Es realmente necesario que los casinos eviten las probabilidades ajustadas cuando en la práctica no hay ninguna diferencia? Se podría argumentar que, de hecho, no es necesario.

Claramente, los visitantes al casino en diferentes partes del mundo piensan de manera diferente, por lo que este asunto debería tratarse con los méritos de los hechos propios de cada casino, pero la evidencia de cada lado del debate es fuerte. Los propietarios de cada casino tendrán que considerar individualmente este tema.